SOLUCIONES QUÍMICAS
Una solución química es la mezcla homogénea de una o más sustancias disueltas en otra sustancia en mayor proporción.
Una solución química es compuesta por soluto y solvente. El soluto es la sustancia que se disuelve y el solvente la que lo disuelve.
Las soluciones químicas pueden presentar los tres estados de la materia: líquida, física y gaseosa. A su vez, sus solutos y sus solventes también pueden presentar esos tres estados.
La mezcla del alcohol en el agua, por ejemplo, es una solución líquida de soluto y solvente líquido. El aire está compuesto de nitrógeno, oxígeno y otros gases resultando en una mezcla gaseosa. Por otra parte, las amalgamas de un soluto sólido como el oro con un solvente líquido como el mercurio da una solución sólida.
Concentración de soluciones químicas
La concentración química determinará en unidades físicas de peso, volumen o partes por millón (ppm) el porcentaje que el soluto presenta en la solución. La concentración de soluciones se expresa a través de su molaridad (mol/lt), molalidad (mol/kg) y fracción molar (mol/mol).
El conocimiento de la concentración en una solución química es importante, ya que, determinará la cantidad de soluto y solvente presentes para determinar los factores de cambio y recrear la solución para su uso o estudio posterior.
Tipos de soluciones químicas
Los tipos de soluciones químicas se dividen en grado de solubilidad del soluto en el solvente llamada también disoluciones.
Las disoluciones pueden ser diluidas, concentradas o saturadas:
- Las soluciones diluidas presentan un bajo porcentaje de soluto en relación al solvente.
- Las soluciones concentradas tienen un gran porcentaje de soluto en el solvente.
- Las soluciones saturadas son aquellas que no admiten más soluto en el disolvente.
Qué son soluto y solvente:
En química, el soluto y el solvente son dos de los componentes de una solución. El soluto es la sustancia (sólida, líquida o gaseosa) que se disuelve en el solvente para producir una mezcla homogénea conocida como solución.
Soluto
El soluto es la sustancia que se disuelve en una solución. Por lo general, el soluto es un sólido (pero también puede ser una sustancia gaseosa u otro líquido) que se disuelve en una sustancia líquida, lo que origina una solución líquida.
En la solución, el soluto suele encontrarse en menor proporción que el solvente. Una característica importante del soluto es su solubilidad, es decir, la capacidad que este tiene para disolverse en otra sustancia.
Ejemplos de solutos
Ejemplos comunes de solutos sólidos son el azúcar o la sal que, al mezclarse con agua, forman una solución azucarada o salina respectivamente.
También hay solutos gaseosos, como el gas carbónico, que, al juntarse con agua, forma una solución de agua carbonatada.
Asimismo, hay solutos líquidos como, por ejemplo, el ácido acético que, mezclado con agua, produce vinagre.
Solvente
El solvente, también conocido como disolvente, es la sustancia en que se disuelve un soluto, generando como resultado una solución química. Generalmente, el solvente es el componente que se encuentra en mayor proporción en la solución.
Ejemplos de solventes
El solvente más común es el agua, pues actúa en gran cantidad de sustancias como disolvente.
Así, en una solución de agua azucarada, el agua es la sustancia que disuelve el azúcar.
Un ejemplo de solvente distinto del agua sería el hierro fundido que, al ser mezclado con carbón, da como resultado, al solidificarse, una sustancia conocida como acero.
Un caso de solución gaseosa, por otro lado, sería el aire, en cuyo solvente predomina principalmente el nitrógeno, y en el que se encuentran otras sustancias como el oxígeno y, en menor proporción, el argón.
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